El bullying o acoso escolar es un problema grave que afecta a muchos niñ@s y adolescentes en todo el mundo. Se trata de la persecución física o psicológica que realiza un estudiante contra otro de forma continua e intencionada. El bullying puede adoptar distintas formas como agresiones físicas o verbales, exclusión social, acoso sexual, extorsión, robos, difamación o creación de rumores. También existe el ciberbullying o ciberacoso, que es una variante del acoso que se produce a través de internet, mediante redes sociales, mensajes, fotos o videos que humillan, amenazan o insultan a la víctima. El ciberbullying puede ser más difícil de detectar y combatir, ya que el agresor tiene sensación de anonimato y las consecuencias son más difíciles de evaluar. El bullying puede tener consecuencias negativas en la salud física, el bienestar emocional y el rendimiento académico de las víctimas, especialmente si se prolonga en el tiempo o es severo. Pueden aparecer trastornos físicos, trastornos del sueño, problemas psicosomáticos, fobias, depresión, ansiedad, desmotivación académica y en los casos más extremos incluso conductas suicidas.
La persona agresora también tiene consecuencias aunque no sea consciente de las mismas. Estas conductas van a afectar negativamente al desarrollo de su personalidad y a sus relaciones sociales y familiares.
Para prevenir y actuar frente al bullying es importante que los padres, los profesores y los propios alumnos estén informados y sensibilizados sobre este fenómeno. Algunas medidas que se pueden tomar son:
- Fomentar los vínculos afectivos y enseñar a detectar relaciones tóxicas.
- Trabajar en la apertura a la diversidad y a asumir la diferencia como riqueza.
- Educar en el uso responsable y crítico de la tecnología y las redes sociales.
- Establecer mecanismos de denuncia y petición de ayuda de fácil acceso e identificados claramente en el centro educativo.
- Ofrecer apoyo psicológico y sanitario a las víctimas y a los agresores.
- Implicar a toda la comunidad educativa en la prevención y la intervención del bullying.
El bullying es una forma de violencia que vulnera los derechos de los niñ@s y adolescentes a una educación segura y de calidad. Por eso, es responsabilidad de todos poner fin a este problema y garantizar el bienestar y desarrollo de los menores.
Señales de alarma para identificar si tu hij@ está sufriendo bullying:
- El niño o adolescente presenta cambios de conducta repentinos.
- Se niega a asistir a clase.
- Sufre el llamado “Síndrome del domingo por la tarde”
- Presenta tristeza injustificada.
- Observas que tiene golpes y moratones que no están justificados.
- Presenta irritabilidad y nerviosismo.
- No quiere salir de casa ni ver a sus amigos.
- Presenta dolores de cabeza y dolores abdominales.
- Bajada brusca del rendimiento escolar.
- Alteraciones en el sueño y en el apetito.
Si detectas estos síntomas en tu hij@ debes consultar con un profesional. En Ender Psicología podemos ayudarte si crees que tu hijo está sufriendo acoso escolar.